MOLDES DE ATAR

Siempre supe que esto iba a ser difícil, pero nunca me imaginé que iba a tener que hacer tantos moldes de ropa. Ya de por sí, hacer moldes no es fácil, imagínense tener que hacer uno de cada talla. O peor aún, estar cambiándolos hasta lograr lo que realmente te gusta. Sin embargo, cuando lo logras, es todo; todo ese camino empinado para llegar a lo que te encanta.

Igual me vuelven loca. Incluso sueño con moldes; tarde o temprano, en algún momento de mis sueños, me encuentro haciendo moldes. Sueño con moldes, sueño con ropa de bebés, sueño con mi máquina de coser. Clementina Kids es mi sueño.